Marxa deL Garraf 2012

El 11 de noviembre tuvo lugar la Marxa del Garraf, me hacía especial ilusión participar en ésta prueba por varios motivos, porque es el espacio de mis entrenos y conozco el recorrido, y porque tomaríamos la salida varios amigos juntos, aquello que Sunday Sport que empezó como una pequeña broma se consolida, jejeje.
Varios de los colegas debutan en la distancia por montaña, y estábamos en la salida: Xavi, Josep, Javi, Jordi y un servidor, la foto no es muy buena pero quienes salen saben lugar ocupan.

La preparación para la carrera había sido buena, todos veníamos de entrenar duro y conocíamos el recorrido, el comienzo se sabía sería lento porque a los 2 o 3 kms encarábamos la primera subida, sendero estrecho y de piedra suelta, casi la totalidad de ésta primera subida la hicimos a paso ligero, Jordí y yo aquí ya cogimos el mismo ritmo, Josep y Xavi también iban a la par un poco más atrás y poco antes del primer avituallamiento, casi con los primeros rayos de luz, nos encontramos con Javi, que andaba a su ritmo, nos comenta que para a espera a Josep y Xavi.
Esta primera subida ya nos pone a tono, son casi 600 metros de desnivel positivo en 6 kms. Al ser una marcha los avituallamiento difieren un poco de los clásicos en maratón, el primero ofrece chocolate, café y pastas, también algo de fruta.
Llegados aquí comienza la bajada a la playa del garraf, primero por asfalto y después por pista no ofrece grandes difilcutades, ya en la playa como un bocata y continúa, Jordi en los avituallamientos casi no para, así que lo dejo ir para cogerlo después, cabe decir que en esto de correr cada uno tiene sus manías y hay quien prefiere comer o no, parar o no, etc, al final depende de las sensaciones y experiencias de cada uno.


Aquí comienza la parte dura de la marcha, una subida larga con un pequeño rellano para acabar coronando la morella, las fuerzas empiezan a faltar y sobre todo en la primera parte de la subida a la morella Jordi sufre bastante, le insisto varias veces en comer y beber, pero cuando el cuerpo se acerca al famoso "muro" ya no hay vuelta atrás, veo en él lo que alguna vez ya me ha sucedido, parece como que las funciones básicas se disipen, no oyes, casi no ves y dificilmente sabes como encadenas los pasos para continuar con tu propósito, en una parte dura de la subida se me ocurre ponerle la canción de carros de fuego...jeje lo que nos reiremos después de la anécdota. Por suerte consigue reponerse, todo pasa, y casi coronando la Morella Josep y Javi nos pasan a buen ritmo, nos comentan que Xavi hace tiempo que lo dejaron atrás, él coge su ritmo diesel y hasta el final. Jordi me insiste desde hace rato que tire, pero por lo menos quiero ir co él hasta la Morella, una vez allí ya es cuesta abajo. Poco a poco y reponiendonos del "mazazo" llegamos a la Morrella y empezamos el descenso, el primer tramo es muy duro porque hay mucha piedra que sobresale que sumada al cansancio hace que te tropieces más de los normal, y nos plantamos en el anteúltimo avituallamiento, aquí decido tirar en solitario, Jordi ya parece recuperado y prefiere bajar a su ritmo, la verdad es que le hecho de dejarlo me pesará.
Empiezo a bajar a tope, es el camino medieval que conozco bastante bien de los entrenos, tiro a tope y paso a muchos andadores que van caminando, al final de la bajada me encuantro a Josep y Javi y llegamos juntos a meta en 7 horas y 7 minutos, Jordi llega en 7:33, me queda la espina de no haberte acompañado hasta e final y Xavier en 8:41, toda mi admiración para él pues es un corredor tardío y con una progresión espectacular.
Todos en meta!!! como siempre lo importante disfrutar y si encima se puede llegar a meta mejor.

Ruta de las X ermitas...

El pasado sábado 22 de septiembre participé, junto con Jordi en la ruta de las X ermitas, o de las X locuras, según se vea. A las 4:30 de la mañana suena el despertador, pero mis nervios que son más madrugadores me levantan media hora antes, al poco aparece Jordi. Desayunamos un poco de zumo, pan tostado con jamon, queso fresco, y un cafelillo. Preparamos las mochilas y en marcha, llegamos a Begues hacia las 6:05, tarde pero por suerte tardaron 10 minutos más en dar la salida. En plena oscuridad comenzamos nuestra aventura.
Empezamos la ruta tranquilamente, nada más empezar un poquito de asfalto para buscar la montaña, al poco unas escaleras y se monta el atasco, pero no pasa nada 52 km dan para mucho... Pronto cojemos la pista de Begues que nos llevará a la torre vigia de la Desfeta, para llgar allí una primera subida que ya pica, es por pista y se lleva bien. De camino pasamos por la segunda ermita, Sant Miquel (la primera se pasó al poco de salir de Begues). Primeras sensaciones y primera bajada, un sendero bastante técnico que lleva hasta Bruguers, tercera ermita y primer avituallamiento liquido, el frontal empieza a ser prescindible aunque aún lo mantenemos un rato.

Aquí empezaban unos 10 km bastante comodos por senderos y pista alternados, con dos pequeñas subidas, en este tramo cogemos un buen ritmo crucero (7km/h). Y pasamos por dos ermitas más, Can Amat y Roser. A éste nivel el grupo ya va bastante disperso, y hay momentos en los que rodamos solos.
Nos plantamos en Sant Climent, donde ya comemos algo de fruta, bebemos bien, y Jordi aprovecha para cambiar su bebida, me comenta que tiene el estómago revuelto y no se encuentra muy bien. Con éstas continuamos para encarar la subida a Sant Ramón, la recordaba dura, aunque nunca había subido por donde nos tocaba hoy, es una pista con bastante desnivel y la afrontamos con calma pero sin pausa, cuando llegamos arriba tenemos las primera referencia de como vamos, nos comentan que somos el 155 y 156 en pasar por allí, no está nada mal, llevamos un buen ritmo. Jordi continúa con problemas y cogemos fuerzas de nuevo bebiendo un poco de todo. Aprovechamos también a estirar un poco, aparecen las molestias tipicas. Jordi comienza a decidir si continúa una vez que lleguemos a Torrelles, él se había propuesto llegar hasta allí, auque siempre te pica el gusanillo de continuar. Nos plantamos en Torrelles en la posición 125 y 126, la verdad es que desde Sant Ramón pasamos a muchos corredores y nadie o casi nadie nos pasa. Aquí hay un buen avituallamiento con bocatas, bebidas, frutos secos, fruta... bastante completo vaya. Jordi decide que lo deja aquí, yo le comento que no está nada mal, a veces una retirada a tiempo es una victoria, y viendo lo que venía después creo que acerto con su decisión, hay más carreras y ya habrá tiempo de probar más distancia.

Así comenzaba mi carrera en solitario, una lástima pues habíamos ido bastante bien juntos. Nada más salir de Torrelles la cosa se pone dura, una subida bastante seria con un repecho final casi vertical nos acerca a Sant Antoni, aquí empieza a entrar en juego la cabeza. Hay momentos en éstas carreras que te da la sensación que corres por inercia, porque manda la cabeza aunque las piernas ya no tengan las mismas sensaciones, y comienzas a "tragar" kms casi sin darte cuenta. Son momentos en los que llevo la mente en blanco, sin pensar en nada. Procuro beber mucho aunque no tenga sed.

Pasada ésta ermita comienza una bajada bastante técnica, por un sendero estrecho y con bastante vegetación, aquí sigo pasando a algún corredor y me pasan dos, uno de ellos un "yayo" con la camiseta del UTMB!!!!, me pregunto si la habrá corrido, que pasada. Tras otra subida explosiva aunque corta llego a el Remei, y poco después a Santa Marái de Cervello.
En éste punto sólo quedan dos subidas, las más duras del recorrido; la primera es más técnica y más pronunciada, la hago bastante bien y sigo pasando a algún corredor. Cuando llego al avituallamiento de San Silvestre paro en el avituallamiento y cojo fuerzas, como mucha fruta y frutos secos, y me meto un gel energetico con taurina y cosas de esas, bebo bastante y encaro la última subida, faltan 10 km.

Aquí comienzo a pensar que me acerco a lo desconocido, nunca he pasado de 45 km y no sabes como responderá el cuerpo, pero las sensaciones son buenas, justo en la curva de izquierdas donde empieza la subida me uno a dos corredores, comenzamos a hablar y pronto nos damos cuenta que culminaremos la ascensión juntos, entre los tres vamos tirando poco a poco y pasamos a unos 7 corredores subiendo, el ritmo es bueno y la compañía grata. Este es uno de esos momentos que hacen especial la carrera de montaña, de pronto encuentras a alguien que no conoces de nada, con quien conversar cuando las fuerzas van justas, te animas y haces piña para lograr un mismo objetivo, llegar. A media subida tengo que parar detrás de un pino a "plantar" otro, nunca me había pasado, pero desde el avituallamiento tenia la barriga un poco pesada y no dejaba de dar vueltas, suerte que siempre llevo pañuelos de papel jajaja, cuando me incorporo a la carrera de nuevo, pienso que ya no pillare a mis compis de subida, pero empiezo a tirar y los cojo de nuevo. Una vez arriba, uno de ellos se descuelga un poco y nos dice que tiremos, me quedo con Javier, el otro compañero y juntos llegamos arriba. Ya sólo queda una pequeña bajada, unos 3 kms, Javier me comenta que está tocado del tobillo y que bajará despacio, así que me anima a seguir solo.


Me encuentro bastante bien y comienzo a bajar a tope, el último esfuerzo y pronto estaré en meta, en ésta bajada paso a unos seis corredores más y el tramo final lo hago sólo, una pequeña vuelta por un huerto de la zona y ya veo el polideportivo de Begues. Antes de llegar a meta veo a Jordi, que ya está allí con nuestras mujeres animando, me dan el último aliento para entrar a tope, y desde la megafonía me empiezan a animar por mi nombre a toda pastilla "vamos Andrés, ya te queda poco, vamos Andrés..." que pasada, me sentí afortunado de recibir tanto ánimo y por fin entre en meta, mi peque, mi mujer Silvi y Estrella y Jordi me esperaban allí, gracias por la paciencia y los ánimos. Tiempo final 8:11:28, marxa más dura de lo esperado, aunque contento por ir de menos a más.

PD: gracias a Jordi por el detalle de la llegada, fué él quien comento a los de la prueba mi nombre para que me animaran al final, detallazo que queda guardado en mis recuerdos.

10 km de montaña Sant Climent de Llobregat

Ayer participé en los 10 km de Sant Climent, como siempre buen ambiente y bastantes corredores para una carrera que era su primera edición y en agosto. Algo más de 300 corredores estabamos en la salida, se nota que hay mucho corredor de asfalto sobre todo por el tipo de zapatillas.

El circuito tiene 10 km con 275 metros de desnivel positivo, la salida es algo rápida, me cuesta coger el ritmo, después de un mes y medio parado me doy cuenta que no estoy en mi mejor momento; los 5 primeros km son de ligera subida, me cuesta entrar en la carrera y aparecen los pensamientos negativos, continuo y poco a poco me encuentro mejor, alcanzado el km 5 empieza una zona de bajada por pista bastante rapida y comoda, pasado el km 8 hay un pequeño repecho que a muchos les pasa factura y bajada por asfalto hasta la meta. Todo el circuito ha sido por asfalto y pista, la verdad es que he echado en falta algún sendero.
Empiezo a pensar que me he convertido en un corredor más de resistencia que de velocidad, lejos estoy de mis mejores tiempos en 10 km, y cuando llegué a meta era cuando mejor me encontraba. De todas formas muy contento, hacía tiempo que no participaba en un 10000 y para volver después de las molestias en la rodilla me ha venido muy bien, lo mejor es que la rodilla no ha protestado nada. Al final un tiempo de 54:18 y posición 131. Un saludo!!

II cursa nocturna de les animes del purgatori (Aiguafreda)

Ayer noche realicé mi primera cursa nocturna. Fué en compañía de dos amigos del grupo recientemente formado SUNDAY SPORT, un grupete de corredores que hemos hecho piña. La salida era a las 21:30, llegamos a Aiguafreda sobre las 20, voy con Jordi, allí nos vemos con Josep y su mujer. Recogemos dorsales y últimamos nuestros frontales para ver que todo esté correcto antes de la salida, el ambiente es chulísimo.
A las 21:30 dan la salida, la gente sale disparada y nosotros más bien en la parte trasera del pelotón vamos cogiendo ritmo, pronto llega la primera subida, comienza con una pista ancha por la que se circula bien, aquí todavía no se necesita el frontal, Jordi por ésta zona me comenta que va un poco al limite, la verdad es que la gente ha salido rápido y es fácil contagiarse de esos nervios, Josep por ésta zona nos cubre las espaldas, va justo detás. Pasado éste tramo entramos ya en un sendero que pronto nos pone en fila de a uno, aquí enciendo el frontal, por ésta zona aún seguimos juntos Jordi y yo, a Josep lo hemos perdido de vista. Yo empiezo a notar molestias en la rodilla, nada importante, son secuelas del soplao, aunque me da miedo que bajando se resienta.
Al poco comienzo a tirar,  Jordi me comenta que va bien y que tire, las piernas van bastante sueltas y aprovecho para pasar gente antes de llegar al purgatori, llegamos al primer avituallamiento, botellín de agua y para adelante, al poco ya estamos en la tan temida subida del purgatori, la gente va andando, aquí correr se antoja casi imposible, por ésta zona no se puede pasar a nadie, salvo aquellos que se apartan para descansar. Lllegando a la parte final voy bastante bien, en cuanto salimos a campo abierto comienzo a pasar a gente, llego al segundo avituallamiento, aquí como algo y bebo.
De nuevo en marcha, ésta es una zona mas o menos llana que se puede coger buen ritmo, a lo lejos se ve el Tagamanent, una última subida no muy larga.
Cada poco rato pienso en Josep y Jordi, ¿cómo irán?, espero que no tengan problemas de noche es fácil tropezarse y caer, yo mismo me voy tropezando más de lo normal. Comienzo a subir el Tagamanent y voy pasando gente, me doy cuenta que voy bien e intento apretar un poco, seguro que en la bajada he de aflojar por las molestias de la rodilla. Arriba nos recibe un grupo de animadores con música a toda caña, ¡que chulo!.
Una vez aquí ya es todo cuesta abajo, una primera bajada bastante técnica y complicada, después tramos de sendero con fuertes escalones y piedra suelta, con el foco cuesta bajar, aunque alumbra bien se echa en falta luz, entre la velocidad bajando y el terreno es fácil dejar los piños, veo un par de caídas, bajando me pasa algún corredor. En teoría la carrera es de 15 km pero a mí me parecieron más, la bajada se me hizo eterna, según me comento Jordi a el Garmin le dió 17 km. Poco a poco empiezo a escuchar el ambiente del pueblo y ya me doy cuenta que estoy cerca. El sendero nos deja en una carretera y pronto cruzamos el río por unas escaleras y recta hacía meta a través del pueblo.
Al final acabo un poco mejor de los esperado, cruzo meta y me quedo por allí a ver si veo a Josep y a Jordi, al poco aparece el primero y juntos esperamos la llegada de Jordi que también llegó muy bien.

Bonita cursa y esperiencia, además mi primera carrera con gente del SUNDAY SPORT, que poco a poco toma forma..jejeje

En la foto de izquierda a derecha: Andrés, Jordi y Josep

Los 10.000 del Soplao

El pasado sábado 19 de mayo tuvo lugar en Cabezón de la Sal (Cantabria) la III edición de la maratón y ruta a pie del Soplao.
Llegamos el viernes a la tierruca y ya por la tarde fuí a buscar el dorsal bien acompañado, la tarde ya enseñaba lo que nos podía ocurrir y ocurrió al día siguiente, nubes y más nubes y unas temperaturas que aún siendo el norte no son las de mayo.
A la madrugada siguiente me despierto sobre la 4:45, el cuerpo decide que ya había descansado lo suficiente y los nervios empiezan a poner el cuerpo a punto, desayuno fuerte, siempre más de lo habitual y en marcha, incluyo en mi equipaje un chubasquero que compré el día anterior a última hora.
A las 5:45 llega el cuñado de mi hermano, Victor, un ciclista de vocación tardía pero que de haberlo sabido antes igual podía estar hoy en algún pelotón de las grandes vueltas... a ésta hora han caído ya unos cuantos litros por metro cuadrado y todavía llueve algo. Llegamos a Cabezón y Victor sale directo con la bici a la salida para colocarse bien, es curioso porque en esa zona que deben estar los que quedan entre los 100 primeros en modalidad btt, se cuela alguno que va con rastrales y una barriga nada despreciable, creo yo que los de su alrededor no son de su ritmo pero bueno. Mientras aquello se va hiperpoblando de gente hasta que llega el colapso, gente con bici que no sabe donde ponerse y la traca de salida se acerca. Yo me dirijo al cajón de salida de la maratón, en éstas decido que saldré sin chubasquero, la temperatura en cuanto empiece a correr hará que me sobre todo, eso pensaba yo...
Empieza a sonar thunderstruck de ACDC, todo un clásico de la salida del Soplao y traca, dan la salida, me coloco relativamente detrás del grupo de maratonianos, siempre me gusta ir de menos a más. La gente sale disparada, yo diría que a ritmo de diez mil, salen muy rápido pero bueno la primera subida se encargará de poner las cosas en su sitio.
Salimos de Cabezón y rápidamente encaramos una subida durilla con mucha piedra suelta y los primeros pegotes de barro, aquí ya empiezo a pasar gente, poco a poco a mi ritmo, procuro mantener la cadencia de trote siempre que el desnivel lo permite, ésta primera subida es la más larga y tiene un desnivel de unos 550 metros, a medida que ascendemos la niebla se apodera de nosotros, y ya en la cima comienzan las primeras gotas, en esa zona ya hay que buscar una pisada alternativa al sendero ya que éste solo es barro y sen ven muchas marcas de patinazos.
Llegamos al cortafuegos, la peor bajada del recorrido con un desnivel cercano al 50%, se forma un fila que siguen las pisadas de los primero, al ver embudo y el estado del sendero decido salirme de la fila y empezar a bajar campo a través, resulta una buena decisión, si pisas donde han pisado es más fácil patinar, y allí se vieron numerosas caídas, yo resvalo un par de veces y en una de ellas echo la mano al suelo, con la suerte de apoyarme en un espino, me miro la mano y ya va llena de pinchos, pero bueno salgo ileso de la bajada; pasado el cortafuegos continúa una bajada que aunque más rápida es bastante técnica, éstas son las que me gustan, aquí paso a varios corredores y me planto en Ruente (km 10) en hora y veinte. El ambiente aquí es impresionante, pancartas y gente animándote continuamente, y gente, mucha gente. En cuanto toco el asfalto coincido con otro corredor, Javi, un hombre de unos 40 y largos que me propone tirar juntos, la verdad es que visto el ritmo que llevaba, me entran dudas de si seré capaz de aguantar así que decido dejarle ir. Pasamos el primer avituallamiento (liquido), cojo un botellín de agua y continúo, las sensaciones son muy buenas.
Pasado Ruente, comienza una subida muy ligera por pista que se hace bien, aquí es cuestión de coger ritmo, por esta zona me meto el primer gel. La subida nos mete de lleno en el parque natural del saja, aquí comienza otra bajada que exige un extra de prudencia debido al barro, hay que ir buscando el piso firme porque el barro ha destrozado el sendero y ya no se puede pisar, con todo ésto me planto en el avituallamiento de Ucieda (km 19) en 2:23, al tiempo que no me lo creo, comienzo a pensar que he de bajar el ritmo. Repongo fuerzas, un par de plátanos, algún fruto seco, un acuarius y agua.
Otra vez en marcha, a poco de retomar la carrera comienza a llover de verdad, noto que me he quedado algo frío con la parada e intento coger ritmo para entrar en calor, a todo esto el camino empieza a ser impracticable, estamos en la ruta de los puentes, un sendero estrecho sube-baja sin mucho desnivel, ésta zona que en principio tendría que ser rápida se me hace muy dura por el barro y el agua.

Acercándome al km 25 empiezo a notar una molestia en la rodilla, es un dolor nuevo para mí, así que supongo que será del frío. A todo ésto empiezan a venir esos pensamientos que te animan a abandonar, pero muscularmente me veo fuerte, no he tenido ni un calambre aunque estoy helado. Trotando poco a poco consigo pasar esta zona a un ritmo mucho más lento del que llevaba, en éste tramo me pasan unos cuantos corredores. Me planto en el ante último avituallamiento en 3:30, aquí como bastante, ya veo que lo queda será duro y sólo me faltaba una pájara, como un sandwich, chocolate, una naranja, plátano, vamos lo que pillo, y mucha agua. Por ésta zona comienza a llover aún más, y ahora viene lo bueno.
Comienza la subida al Toral, una primera parte durilla aunque bien llevada dadas las circunstancias, la zapatillas ya iban empapadas de agua y barro. Y como no podía ser de otra manera el Toral se culmina con una rampa de algo menos de 1 km, pero con un desnivel demoledor a estás alturas de carrera, el camino lo marca un torrente pequeño de agua y barro que baja desde la cumbre, "con la que está callendo y yo aquí..." pero bueno mis piernas subían mejor que bajaban, me costo más la ultima bajada que ésta subida. Poco después de llegar al alto, me encuentro a un hombre y le pregunto que cuanto queda para el último avituallamiento, me dice que lo tengo a menos de 1km pero con la niebla no veo nada, ese avituallamiento resulto ser un oasis, al acercarme veo una parrilla humeante con unas salchichas que me dieron la vida, así que pensé "con la paliza que llevo encima aquí me pongo las botas", y así fué.
Una poco antes del avituallamiento me llama Silvia, mi mujer, y me comenta que me esperan en Santa Lucía, eso me da el punto de ánimo que necesitaba...así encaro la última bajada, se que se me va hacer eterna por la molestia de la rodilla, sufro lo mío hasta llegar a la última rampa hormigonada que lleva a Santa Lucía, el hormigón acaba por "matarme", pero justo en una de las curvas veo desde arriba a mi "club de fans"...jeje mi padre, mi hermano Javi y mi mujer y Lucas, mi peque. Eso me da el último empujón, en cuanto llego al llano aprovecho a quitarme el cinturón para dárselo y correr los últimos km en llano lo más rápido posible, aparece mi padre antes de llegar a la carretera y oigo sus gritos de ánimo, aquí también está Javi echándome fotos y Silvia y mi peque me animan desde el coche. Ya sé que el Soplao es mío, en llano no se porque la rodilla no me molesta mucho y aprieto tanto como puedo, la recta de Cabezón se me hace muy larga pero cojo buen ritmo y paso a unos 6 o 7 corredores que me habían pasado bajando, encaro las vallas de meta y fin... cruzo la meta en 6 horas 58 minutos clavados, puesto 203 de 400 y pico, aquí me esperan de nuevo mis fans...jeje

Carrera más dura de lo esperado por el clima, mi segunda maratón al bolsillo y con ganas de estar el próximo año, sin lluvia si es posible, aunque como se titula éste blog, iremos "aunque haga bueno".

Así nace ésta afición y éste rincón

Todo empezó hace unos 8 años, aunque siempre he practicado deporte, un buen amigo me dijo que corría en el gimnasio 10 km en una hora, y me animó a intentarlo; así empecé a correr, metido entre cuatro paredes y corriendo sin avanazar un solo metro en una cinta que como te distraigas es fácil dejar los piños...jejeje

Unos meses más tarde corrí mi primer 10.000, la cursa de bombers 2005 en un tiempo (40:33) que nunca he vuelto a rebajar o igualar, cosas de la vida, aunque es verdad que nunca he vuelto a un gimnasio para ponerme en forma, ni a llevar una dieta a base de ensalada de arroz y pollo a la plancha.
Fuí participando en diferentes carreras de manera esporádica y enganchándome a esto de correr, en mi mente tenía siempre como reto participar en una maratón. Cuando decidí entrenar para ello me lesioné, empecé a entrenar en cuestas y escaleras (zona de Montjuic) y mis tendones rotulianos decidieron que era suficiente, esto junto con un dolor en un meta del pie me obligó a parar una temporada. La lesión es el peor enemigo del deportista, con el tiempo uno se va conociendo y es más fácil prevenir lesiones.

Y así, sin pena ni gloria, decidí hace poco más de un año empezar otra vez a entrenar, ésta vez en btt, pensé que sería mejor para mis rodillas, me regalaron por mi cumpleaños una bici, gracias a los que participaron del regalo por cierto, y comencé a entrenar, hice varios entrenos y marchas con objeto de ir acumulando kms. En diciembre decido que en 2012 participaré en el Soplao (animado por la participación de mi hermano Javier), todavía no se en que modalidad pero me propongo estar en la salida.

Pues bien en enero hice un duatlón de montaña, 32 km en total, más o menos bien, lo peor empezar a correr después de dejar la bici, como cuesta... y en marzo la Vall Congost, un poco a lo loco y metiendome en lo desconocido me apunto a esta maratón (42km y 3200m de desnivel +), si lo hubiese pensado dos veces no me apunto, a todo ésto dar las gracias a mis dos liantes el Angel y David, dos corredores de montaña que siempre tiran al monte, ellos me ayudaron (y me ayudan...) en ésto de zapatear por la montaña que técnicamente se llama "trail running", ya veis que ni por estas nos libramos del inglés...suena mejor dicen. Fuí muy reservón, sabía de la dureza y cuando iba bien frenaba un poco pensando que luego necesitaría esa energía, la cosa fué mejor de lo esperado, crucé la meta y con muy buenas sensaciones, carrera muy reconmedable, el ambiente y los paisajes son espectaculares. Pasado ésto me apunté a la maratón del Soplao...

Poco después de todo ésto me animo a crear éste blog, que nace con la idea de compartir mis experiencias en todas estas aventuras.